Anti-ACTN2 Antibody

El anticuerpo monoclonal de ratón anti-α-actinina (sarcomérica) es idóneo para aplicaciones de inmunohistoquímica (1:800), ELISA, inmunofluorescencia e inmunoelectrotransferencia (Western blot) (1:2500).

Los miocitos cardiacos se tiñeron con anticuerpo monoclonal de ratón anti-actinina para visualizar las líneas Z después de fijación en una mezcla preenfriada (1:1) de metanol/acetona durante 10 minutos a 4 °C.

αLa α-actinina funciona como reticulante de la actina y promueve la migración celular Se observan mutaciones en el locus del gen de la α-actinina en pacientes con miocardiopatía hipertrófica heterogénea y en la fibrilación auricular de inicio juvenil.

El anticuerpo es específico para las actininas α-esquelética y α-cardiaca. El anticuerpo marca las líneas Z y los puntos en las fibras de estrés del músculo esquelético en los miotubos, pero no reacciona con los elementos del músculo no esquelético (tejido conjuntivo, epitelio, nervios, músculo liso).

Salvo que se indique lo contrario en nuestro catálogo o en otra documentación de la empresa que acompañe al producto, nuestros productos están indicados sólo para investigación y no deben utilizarse para ningún otro propósito, como, entre otros, usos comerciales no autorizados, diagnóstico in vitro, usos terapéuticos ex vivo o in vivo o cualquier tipo de consumo o aplicación en humanos o animales.

La α-actinina (ACTN2) es una proteína de unión a la actina de 100 kDa que se encuentra en el músculo y en células no musculares. En el músculo liso, la α-actinina está presente en los cuerpos densos y las placas, mientras que en el músculo esquelético normal, está asociada con los discos z que definen los sarcómeros musculares. La ACTN2 está localizada en el cromosoma humano lq42- q43. La α-actinina tiene un dominio N-terminal en forma de varilla.
El anticuerpo monoclonal anti-α-actinina (sarcomérica) de ratón tiñe las células mioides del timo. El anticuerpo exhibe una amplia reactividad con el tejido muscular humano y animal.
El anticuerpo es específico para las actininas α-esquelética y α-cardiaca. El anticuerpo marca las líneas Z y los puntos en las fibras de estrés del músculo esquelético en los miotubos, pero no reacciona con los elementos del músculo no esquelético (tejido conjuntivo, epitelio, nervios, músculo liso).
El anticuerpo monoclonal anti-α-actinina (sarcomérica) de ratón tiñe las células mioides del timo. El anticuerpo exhibe una amplia reactividad con el tejido muscular humano y animal. La α-actinina se detecta predominantemente en los cuerpos densos y las placas que son característicos de ese tejido. El marcaje inmunofluorescente de una gran variedad de células con anti-α-actinina revela una extensa asociación de las proteínas con las fibras de estrés que contienen actina y, en particular, con sus extremos ligados a la membrana.
El anticuerpo monoclonal anti-α-actina (sarcomérica) (isotipo IgG1 de ratón) procede del hibridoma EA-53 producido por la fusión de células de mieloma de ratón y esplenocitos de ratones BALB/c inmunizados con alfa-actinina esquelética de conejo purificada.1 El isotipo se determina utilizando reactivos de isotipado de anticuerpo monoclonal de ratón, número de referencia ISO2. El anticuerpo monoclonal anti-α-actinina (sarcomérica) puede utilizarse para la localización de las α-actininas sarcoméricas utilizando varios análisis inmunoquímicos como el ELISA, la inmunotransferencia por puntos, la inmunotransferencia, la inmunohistoquímica y la inmunocitoquímica. El anticuerpo es útil en la inmunolocalización de la α-actinina en células y tejidos normales y neoplásicos cultivados, y para estudios sobre el estado de organización de los sarcómeros musculares, en situaciones normales y patológicas.

α-Actinina esquelética de conejo

Suministrados como líquido ascítico con acida sódica 15 mM como conservante.

Conservar a -20 °C. Para su uso continuo, el producto puede conservarse entre 2 y 8 °C durante un máximo de un mes. Para una conservación prolongada, la disolución puede congelarse en alícuotas de trabajo a -20 °C. No se recomienda la congelación y descongelación, ni la conservación en congeladores «frost-free». Si aparece una turbidez ligera tras una conservación prolongada, clarifique la disolución centrifugándola antes de usarla.